PREMIOS DE LITERATURA
INFANTIL Y JUVENIL
A lo largo de este mes se han
dado a conocer los ganadores de la XXIV edición de los Premios Edebé de Literatura Infantil y Juvenil:
- El Edebé infantil ha
sido para Jordi Sierra i Fabra,
quien por tercera vez consigue este galardón; en esta ocasión, con El aprendiz de brujo y Los Invisibles, una
novela de tono gótico, en la que el autor nos cuenta la historia de un niño
asesinado que vuelve a la vida y junto a sus amigos busca al culpable.
- El Edebé juvenil ha
recaído en Luis Leante con Huye sin mirar atrás, un thriller en el
que el protagonista se ve envuelto en misterios y persecuciones cinco
años después de la muerte de su padre.
La escritora Mónica Rodríguez ha sido doblemente premiada este mes:
- con el Premio Anaya de Literatura
Infantil y Juvenil por la novela Alma
y la isla. La protagonista es Alma, una niña negra que llega del mar en una barca y es salvada
por un pescador, el padre de Otto. Durante los días en los que Alma vive con la
familia de Otto, antes de ser enviada a una casa de acogida, salen a la luz emociones antagónicas.
Pero la amistad entre los dos niños trasciende la posible distancia cultural de los primeros momentos.
- con el Premio Alandar de la editorial Edelvives por La partitura, que cuenta la historia del compositor Daniel Faura y plantea
«dilemas morales asociados al amor pasional y obsesivo, la libertad individual
o el maltrato, así como la estrecha relación existente entre la personalidad de
un autor y su creación musical».
El Premio Ala Delta, de la misma editorial, ha recaído en Daniel Hernández Chambers, autor de la
saga El legado de Olkrann, quien ha
ganado con la novela infantil, El secreto
de Enola, en la que promete misterio, realismo y toques de humor.