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20 de junio de 2024
4 de junio de 2024
El Rincón de la Poesía: Piedad Bonnett
Piedad
Bonnett,
XXXIII Premio Reina Sofía
de Poesía Iberoamericana
Piedad Bonnett, una de las
autoras latinoamericanas más reconocidas, ha sido galardonada con el XXXIII
Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Su poesía intimista, emocional,
reflexiona sobre el sinsentido de la vida y sobre la muerte, al tiempo que
lucha contra la deshumanización.
ORACIÓN
Para mis días pido,
Señor de los naufragios,
no agua para la sed, sino la sed,
no sueños
sino ganas de soñar.
Para las noches,
toda la oscuridad que sea necesaria
para ahogar mi propia oscuridad.
LAS
CICATRICES
No
hay cicatriz, por brutal que parezca,
que no encierre belleza.
Una historia puntual se cuenta en ella,
algún dolor. Pero también su fin.
Las cicatrices, pues, son las costuras
de la memoria,
un remate imperfecto que nos sana
dañándonos. La forma
que el tiempo encuentra
de que nunca olvidemos las heridas.
3 de junio de 2024
Centenario de la muerte de Franz Kafka
Cuando Gregorio
Samsa se despertó aquella mañana, después de un sueño agitado, se encontró sobre
su cama convertido en un insecto monstruoso. Estaba echado sobre el quitinoso
caparazón de su espalda, y al levantar un poco la cabeza, vio la figura convexa
de su vientre oscuro, surcado por curvadas durezas, cuya prominencia apenas si
podía aguantar la colcha, visiblemente a punto de escurrirse hasta el suelo.
Innumerables patas, lamentablemente escuálidas en comparación con el grosor
ordinario de sus piernas, ofrecían a sus ojos el espectáculo de una agitación
sin consistencia.
Alguien tenía que
haber calumniado a Josef K. pues fue detenido una mañana sin haber hecho nada malo.
La cocinera de la señora Grubach, su casera, que le llevaba todos los días a
eso de las ocho de la mañana el desayuno a su habitación, no había aparecido.
Era la primera vez que ocurría algo semejante. K esperó un rato más. Apoyado en
la almohada, se quedó mirando a la anciana que vivía frente a su casa y que le
observaba con una curiosidad inusitada. Poco después, extrañado y hambriento,
tocó el timbre. Nada más hacerlo, se oyó cómo llamaban a la puerta y un hombre
al que no había visto nunca entró en su habitación.
Cuando K llegó era
noche cerrada. El pueblo estaba cubierto por una espesa capa de nieve. Del
castillo no se podía ver nada, la niebla y la oscuridad lo rodeaban, ni
siquiera el más débil rayo de luz delataba su presencia. K permaneció largo
tiempo en el puente de madera que conducía desde la carretera principal al
pueblo elevando su mirada hacia un vacío aparente.
27 de mayo de 2024
XIV Rally Fotográfico Literario
Este año el tema escogido es “Principios”, palabra polisémica que nos acerca al primer instante de algo, a las normas fundamentales que rigen la conducta o incluso al inicio de algunos libros que hablan de orígenes. Hemos seleccionado estos seis textos para que nuestros alumnos los ilustraran con sus imágenes.
Y esta es la propuesta que nos han hecho las hermanas María y Laura Figuero Casas (de 1º de Bach. C), ganadoras un año más del premio al Mejor Conjunto Fotográfico:
1. En el principio, Dios creó los cielos y la tierra.
La tierra no tenía entonces ninguna forma;
todo era un mar profundo cubierto de oscuridad y el espíritu de Dios se movía
sobre el agua.
Entonces Dios dijo: “Que haya luz”. Y hubo
luz. Al ver Dios que la luz era buena, la separó de la oscuridad y la llamó
«día», y a la oscuridad la llamó «noche». De este modo se completó el primer
día.
La Biblia, Génesis 1:1
2. Macondo era entonces una aldea de 20 casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.
Gabriel
García Márquez, Cien años de soledad
3. Van forjando al
rocío fondo y forma
en la secreta fragua, […]
Y cómo estos principios se combinan
para pulir, tal piedra de diamante,
el silencio y la rosa
de donde nace al fin, como del poro
de la noche agitada van naciendo
nuestros sueños más íntimos,
esa pequeña gota
destilada en el tallo de cualquier loca avena.
Andrés
Trapiello, “A una gota de rocío”
4. Por dificultades en el último momento para adquirir billetes, llegué a Barcelona a medianoche, en un tren distinto del que había anunciado y no me esperaba nadie. Era la primera vez que viajaba sola, pero no estaba asustada; por el contrario, me parecía una aventura agradable y excitante aquella profunda libertad en la noche”.
Carmen Laforet, Nada
5. En el principio era el amor.En todo tenía su reino.La noche entera era el latidode tan hondo enamoramiento.El amor y las almas, juntosfueron creando el Universo.Las almas fueron su metal.El amor su mágico fuego.En el principio era el amor.Los cuerpos estaban desiertos,y cada cuerpo buscó un almaque lo tuviera prisionero.
José Hierro, “Dos fábulas para tiempos sombríos” (Génesis)
6. Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo. Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera y en destinarnos por sendas diferentes al mismo fin: la muerte. Hay hombres a quienes se les ordena marchar por el camino de las flores, y hombres a quienes se les manda tirar por el camino de los cardos y de las chumberas.
C.J. Cela, La familia de Pascual Duarte
XVI Concurso de Poesía y Relato corto Francisco Salinas
Este
año hemos celebrado el XVI Concurso de Poesía y Relato corto Francisco
Salinas con el tema: "Principios". En la modalidad de
Poesía, la ganadora ha sido Claudia García Prieto de 1º ESO A; y en la
modalidad de Relato corto, el ganador ha sido Abdul Ahad Uddin, de 3º
ESO D. Desde aquí les damos a ambos la enhorabuena.
LA VIDA ES
UN PRINCIPIO
y todo tiene un final,
pero lo mejor de todo
es poderlo disfrutar.
Disfrutar de nuestra vida
para poder comenzar
ese interesante viaje
que nos toca vivenciar.
Son esos primeros pasos
que nos enseñan a dar
nuestros padres y abuelos
sin dejarnos de mirar.
El primer día de colegio,
con el miedo de mamá
porque aún no se ha enterado
que he crecido de verdad.
Luego llega el instituto,
los primeros días son
como si ya de repente
te hubieses hecho mayor.
Estos y otros principios
ya me ha tocado vivir
pero a partir de ahora
principios me quedan mil.
Claudia García
Prieto
1º ESO A
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PRINCIPIOS
En
la gran ciudad estaba nevando. Mi nombre es Daniel y estaba viendo desde la enorme
ventana de mi habitación los blancos copos de nieve cayendo sobre la ciudad,
cubriéndola de un hermoso manto blanco. En ese momento, recordé las últimas
palabras de mis padres antes de que se fueran de viaje por trabajo a la
capital. Dijeron que volverían después de 5 días, exactamente el viernes, y que
no me sintiera solo puesto que mi abuela estaría conmigo y, para recompensarme,
me regalarían una laptop, aunque yo
ya estoy muy acostumbrado a estos tipos de regalos: tengo una Play Station, un
Samsung Galaxy Ultra Pro-Max, dos Rolex y de paga, 100 euros a la semana. Sin
embargo, lo que realmente me gustaría sería sentir nuevas sensaciones como las
que me transmitían las películas.
Mi
madre era una abogada conocida en todo el país y mi padre, el dueño de una
empresa famosa de aviones llamada “Chanax”; básicamente éramos millonarios.
Muchos estarían celosos de mi vida, pero prefiriría una vida normal, pues lo
cierto es que ellos estaban tan ocupados que ni si quiera los conocía bien. Venían
cada cinco días y se quedaban un par de ellos; por eso, mis padres eran para mí
dos desconocidos; sin embargo, mi abuela era la persona que más quería, porque
me demostraba su amor sin tantos lujos, me apoyaba en todo y ese era el mejor
regalo que me podía hacer. A veces, cuando me sentía solo, llamaba a mis
mejores amigos para quedar con ellos, Ahmed, Robín e Isa.
De
repente, me acordé de que tenía que acabar los deberes de Lengua que había
mandado la señora Fátima. El ejercicio consistía en hacer una redacción de
nuestras tradiciones familiares; el título era “Mis principios”. No sabía nada
de ellas, pero me acordé de repente de la abuela. Tenía 66 años, seguro que sabía
algo, me dije a mí mismo. Me fui a nuestro gigantesco salón, donde estaba
bordando hermosos tulipanes en una preciosa tela blanca. Me acerqué y le
pregunté:
-
¿Cuáles son las costumbres de nuestra familia?
La abuela
me dijo:
-Daniel,
nuestros principios son muy antiguos, pero esas costumbres han desaparecido
desde que tu padre empezó a trabajar; concretamente, hace 10 años que no se celebra
la Cuertafía.
-Abuela,
¿qué es la Cuertafía?.
Me
explicó que era una festividad que se celebraba el 21 de enero, en honor a
nuestro antepasado Muhammad de Cuella, creador de la familia. En esta fiesta,
las mujeres cocinaban comida típica, los hombres decoraban el salón y los
ancianos contaban historias a los más pequeños. Yo escuchaba atentamente las
palabras de mi abuela y apuntaba todo en mi libreta.
Al
día siguiente, en clase, mientras esperaba mi turno para leer mi redacción, me
aburría y pensaba cuándo se acabaría la clase y podría irme a jugar a la Play.
Llegó mi turno, leí mi redacción y la señora Fátima me puso un 10. Mi profesora
era una señora alta y joven, de unos 29 años, muy amable.
Regresé
a casa. Cuando llegué, fui directo a mi habitación, a jugar a la Play, como me había
prometido a mí mismo, pero de pronto mi abuela me llamó. Vi que estaban mis
padres, y me quedé asombrado, y también
vi que mi abuela estaba llorando.
-
¿Qué ocurre, por qué estáis vosotros y por qué la abuela está llorando?
- Hijo,
nos vamos a vivir a la capital; y no te preocupes por tu abuela, ella está
llorando porque vamos a vender la casa.
-
¡Qué! Pero este es mi hogar, mis recuerdos, donde están mis amigos, y este
palacio es el hogar de cinco generaciones familiares, aquí se encuentran
nuestros principios y costumbres.
-Este
viejo palacio no será mejor que nuestra mansión y además vas a tener nuevos
amigos. No te sientas mal, te vamos a regalar una Smart TV y un viaje en
primera clase a las Maldivas –dijo mi padre.
-Padre,
la vida no consiste solo en tener dinero, hay cosas más importantes, y
vosotros, que para mí sois unos verdaderos desconocidos, os preocupáis más por
vuestro trabajo que por mí. Por eso quiero estar con mis amigos y con la abuela;
ellos sí que me conocen bien.
Mi
padre, enfadado, me ordenó que me fuese a mi habitación. M e fui corriendo, llorando
sin parar, pensando que mi opinión no tenía sentido y que era la persona más
desafortunada del mundo. Después de un rato agobiante, vino mi padre y me dijo
que ellos se iban a vivir a la capital y que volverían cada 2 meses. Que yo me
iba a quedar solo con la abuela en el palacio. Me alegré tanto que fui
corriendo hacia ella para calmarla y darle la buena noticia. Mi abuela también
se puso feliz.
Pasaron
dos meses, al día siguiente, el 4 de enero, iban a venir mis padres y mi abuela
me preguntó si me sentía alegre. Yo asentí, pero me sentía mal por la última
vez que había estado con ellos, por si se sentían mal por lo que había dicho o por
si pensaban que no los quería o... Mi mente daba muchas vueltas. Mi abuela me
notó que estaba preocupado:
-No sufras;
tus padres no se lo van a tomar mal. ¿Qué te parece si hacemos una fiesta?
-¿Y
si celebramos la Cuertafia? Y
no solo eso, también llamaremos a toda la familia.
Mi
abuela dijo que sí de una forma alegre. Llamamos a los miembros de la familia y
todos aceptaron. Llegó el día. Mi familia estaba presente, éramos 120 personas;
empezamos a decorar el gran salón de ceremonias. Mis padres llegaron y se
sorprendieron, pero lo celebraron con nosotros. Me alegré tanto de saber que
por fin a mis padres les importaba la
familia.