2 de junio de 2016

Viajar leyendo

Foto de Blanca Díez Rivas (2º Bach. A)
"El fin de un viaje es sólo el inicio de otro."
(José Saramago)

Leer es emprender un viaje con la imaginación. Un viaje que nos permite adentrarnos en otras vidas, en otros mundos, en otras épocas e incluso en lugares inventados. Sin límites ni fronteras que nos impidan recorrer el mapamundi que nos traza la literatura, podemos llegar tan lejos como queramos, a lo largo y ancho de toda la geografía, pero podemos también descubrir los innumerables mapas del alma.
Durante este curso, hemos paseado por las páginas de muchos libros. Pero, para este periplo final, hemos reunido una selección por quince escalas con las que aunar realidad y ficción, historia y mitología:

PREPARANDO EL VIAJE
Antes de partir, podemos preparar el viaje con dos libros muy sugerentes: Atlas del mundo. Un insólito viaje por las mil curiosidades y maravillas del mundo, un delicioso libro para recorrer con el dedo los diferentes países y dejarse sorprender por sus ilustraciones.
Atlas de islas remotas. Cincuenta islas en las que nunca estuve y a las que nunca iré, de Judith Schalansky, nos propone viajes imposibles, navegando entre acontecimientos históricos, anécdotas reales o relatos legendarios, con los que dar rienda suelta a la imaginación, aunque a veces se imponga la leyenda negra de estos lugares solitarios. 


VIAJES CLÁSICOS
Una vez planeado el recorrido, iniciaremos nuestra andadura con tres viajes míticos de la literatura: navegaremos por el Mediterráneo con Ulises en su regreso a Ítaca en La Odisea, sorteando con él los peligros y aventuras de este fascinante viaje.
A continuación, acompañaremos al famoso don Quijote de la Mancha y a su escudero (¿Cómo no se iban a unir a este viaje en este año tan señalado para su autor?) en sus andanzas por aquella España del incipiente siglo XVII, que reflejan las ilusiones de un viajero auténtico que no se rinde nunca ante las frustraciones del viaje y que siempre anhela nuevos horizontes por descubrir.
De la mano de Julio Verne, podríamos aventurarnos en muchos viajes extraordinarios (Viaje al centro de la tierraDe la Tierra a la LunaVeinte mil leguas de viaje submarino La isla misteriosa), pero, en esta ocasión, seguiremos a otra atractiva pareja, Phileas Fogg y su criado Passepartout en  La vuelta al mundo en ochenta días.

VIAJES FANTÁSTICOS
      A veces, la literatura nos permite viajar por lugares fantásticos, no exentos de realidad. Como el mítico reino de Fantasia, de La historia interminable, donde, además de descubrir un mundo lleno de simbolismo, podemos reencontrarnos con valores tan importantes como la amistad.         
      O podemos entrar de la mano del Conejo Blanco en el onírico mundo de Alicia en el país de las Maravillas, siempre huyendo de la sociedad y de sus estrictas normas.
O descubrir con Los viajes de Gulliver a los diminutos habitantes de Liliput, a los gigantes de Brobdingnag, a los disparatados científicos que viven en las nubes de Laputa, o a los mesurados caballos del país de los Houyhnhnms, al tiempo que reflexionamos sobre los vicios humanos y los conflictos que provocan.


VIAJES DE AHORA, VIAJES DE SIEMPRE
Pero quizá algunos preferís viajes más modernos, más actuales, aunque no por eso exentos de aventuras o de aprendizajes. Y la literatura también nos proporciona recorridos tan atractivos, como, por ejemplo, el de Ana y la Sibila, con quien llegaremos a Roma, donde, además de contemplar la maravillosa Capilla Sixtina, podremos viajar en el tiempo nada menos que hasta la Roma imperial.
El sueño de Berlín, con el que Ana Alonso y Javier Pelegrín, sus autores, nos llevarán mucho más lejos de lo que prometían y, además de ver el busto de Nefertiti en Berlín, nos permitirán internarnos en una historia de superación personal.
Aún así, si buscáis destinos más exóticos y habéis disfrutado con La selva prohibida de Heinz Delam, podéis continuar viaje por el continente africano con Likundú, que nos arrastrará al Congo, en plena selva, donde nos aguarda un mundo misterioso, plagado de fuerzas ocultas.


VIAJES DE EMIGRACIÓN
Pero no todos pueden viajar por placer. En este año, marcado por la llegada masiva de refugiados sirios, creemos que es un buen momento para reflexionar sobre lo que significa dejar la propia casa. Por ello, vamos a acompañar también a algunos viajeros forzosos que, por causas políticas o económicas, se ven obligados a abandonar su país.  Algunos tienen nombre propio, como Suleimán, Laila y Alma, los protagonistas de tres huidas: Me llamo Suleimán nos cuenta las serias dificultades de su protagonista para llegar a Europa. Harto de la terrible situación de pobreza que vive en su país, Malí, decide emigrar junto a un amigo con la esperanza de encontrar trabajo y reunir suficiente dinero para regresar y ayudar a su familia.
Laila nos da una lección de cómo derribar las barreras entre culturas a través de su protagonista, procedente de Marruecos, que inicia una nueva etapa en España, donde tiene que asumir, junto a su familia, una cultura distinta y una forma de vida diferente sin renunciar a sus raíces. Igual que Alma y la isla, una novela de reciente publicación que nos ayuda a entender cómo superar esas posibles diferencias interculturales.
Por último, os recomendamos Emigrantes de Shaun Tan, un libro extraordinario que, sin palabras, nos permitirá vislumbrar la enorme cantidad de motivos por los que cualquier ser humano decide, con dolor, alejarse de su país para mejorar su vida y la de los suyos.


La lista de destinos es interminable, pero aquí sólo pretendemos iniciar algunas rutas, que seguramente nos abrirán nuevos caminos en los que poder seguir viaje leyendo. Siempre leyendo.