5 de febrero de 2020

Galdós 2020 (II): Fernando, el Deseado

   En esta segunda entrega, os proponemos un fragmento de La fontana de oro (1870), la primera novela de Benito Pérez Galdós. Se trata de una novela histórica enmarcada en el reinado de Fernando VII, el "rey felón" para unos y el "rey deseado" para otros. Galdós le dedica uno de los últimos capítulos de la novela, "Fernando, el Deseado", que se inicia con este caricaturesco retrato:


Retrato de Fernando VII,
 por Vicente López Portaña
Fernando no contestó: había inclinado la cabeza y parecía muy meditabundo. La luz de una lujosa lámpara le iluminaba completamente el rostro, aquel rostro execrable que, para mayor desventura nuestra, reprodujeron infinidad de artistas, desde Goya hasta Madrazo. Es terrible la infinita abundancia de retratos de aquella cara repulsiva que nos legó su reinado. España está infestada de efigies de Fernando VII, ya en estampa, ya en lienzo. Esa cara no se parece a la de tirano alguno, como Fernando no se parece a ningún tirano. Es la suya la más antipática de las fisonomías, así como es su carácter el más vil que ha podido caber en un ser humano. Estupenda nariz, que sin ser deforme como la del conde-duque de Olivares, ni larga como la de Cicerón, ni gruesa como la de Quevedo, ni tosca como la de Luis XI, era más fea que todas estas, formaba el más importante rasgo de su rostro, bastante lleno, abultado en la parte inferior, y colocado en un cuerpo de buenas proporciones. La vanidad austriaca no hubiera puesto su boca prominente debajo de la nariz borbónica, símbolo de doblez, con más acierto y simetría que como estaba en la cara de Fernando VII. Dos patillas muy negras y pequeñas le adornaban los carrillos, y sus pelos erizados a un lado y otro parecían puestos allí para darle la apariencia de un tigre en caso de que su carácter cobarde le permitiera dejar de ser chacal. Eran sus ojos grandes y muy negros, adornados con pobladísimas cejas que los sombreaban, dándoles una apariencia por demás siniestra y hosca.
Respecto a su carácter, ¿qué diremos? Este hombre nos hirió demasiado, nos abofeteó demasiado para que podamos olvidarle. Fernando VII fue el monstruo más execrable que ha abortado el derecho divino. Como hombre, reunía todo lo malo que cabe en nuestra naturaleza; como Rey, resumió en sí cuanto de flaco y torpe pueda caber en la potestad real. […] Fernando fue mal hijo: conspiró contra su padre Carlos IV, cuya imbecilidad no disminuía el valor de su benevolencia; conspiró contra el Trono que debía heredar más tarde, y aun amenazó la vida del que le dio el ser. Después se arrastró a los pies de Napoleón como un pordiosero, mientras España entera sostenía por él una lucha que asombró al mundo. Al volver del destierro, pagó los esfuerzos de los que él llamaba sus vasallos, con la más fría ingratitud, con la más necia arrogancia, con la anulación de todos los derechos proclamados por los constituyentes de Cádiz, con el destierro o la muerte de los españoles más esclarecidos; encendió de nuevo las hogueras de la Inquisición; se rodeó de hombres soeces, despreciables e ignorantes, que influían en los destinos públicos, […]; persiguió la virtud, el saber, el valor; dio abrigo a la necedad, a la doblez,  a la cobardía, las tres fases de su carácter. […] …terminó en 1833, en que Dios arrancó de la tierra el alma del Rey, y entregó su cuerpo a los sótanos del Escorial, donde aún creemos que no ha acabado de pudrirse.


Puedes leer aquí La fontana de oro.

30 de enero de 2020

Día de la Paz: 75 años de Auschwitz


Día Escolar de la Paz 

la No Violencia

   Este año se celebran 75 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, por lo que os proponemos varios libros con los que reflexionar sobre el Holocausto, porque, como afirmaba Primo Levi: "Ocurrió. En consecuencia puede volver a ocurrir...y puede ocurrir en cualquier lugar".



19 de enero de 2020

Galdós-2020 (I): "La novela en el tranvía"


Retrato del joven Benito Pérez Galdós,
de N. Massieu y Falcón (BNE)
Con motivo del centenario de su muerte, nos sumamos al homenaje a Benito Pérez Galdós, uno de los más grandes novelistas de la historia literaria española, “el océano de las letras”, como lo calificó Ramón Pérez de Ayala. Y lo hacemos con la lectura de una selección de textos que iremos publicando regularmente para acercarnos a las diversas etapas de su obra.
Comenzamos con uno de sus cuentos breves, “La novela en el tranvía”, un divertimento literario que Galdós publica en La Ilustración de Madrid en 1871, es decir, en los inicios de su carrera como escritor. Se trata de una sátira de los folletines, en la que, a lo largo de un viaje en tranvía, un personaje narrador, obsesionado por la tragedia de una condesa, va forjando de manera descabellada una historia fantástica de supuestas relaciones ilícitas, celos y venganza, tomando como fuente de inspiración los encuentros que el viaje le depara. Una divertida  historia que, además, plantea a modo de esbozo la propia creación de una novela.

La novela en el tranvía

- I -

El coche partía de la extremidad del barrio de Salamanca, para atravesar todo Madrid en dirección al de Poza. Impulsado por el egoísta deseo de tomar asiento antes que las demás personas movidas de iguales intenciones, eché mano a la barra que sustenta la escalera de la imperial, puse el pie en la plataforma y subí; pero en el mismo instante ¡oh previsión! tropecé con otro viajero que por el opuesto lado entraba. Le miro y reconozco a mi amigo el Sr. D. Dionisio Cascajares de la Vallina, persona tan inofensiva como discreta, que tuvo en aquella crítica ocasión la bondad de saludarme con un sincero y entusiasta apretón de manos.
Nuestro inesperado choque no había tenido consecuencias de consideración, si se exceptúa la abolladura parcial de cierto sombrero de paja puesto en la extremidad de una cabeza de mujer inglesa, que tras de mi amigo intentaba subir, y que sufrió, sin duda por falta de agilidad, el rechazo de su bastón.
Nos sentamos sin dar al percance exagerada importancia, y empezamos a charlar. El señor don Dionisio Cascajares es un médico afamado, aunque no por la profundidad de sus conocimientos patológicos, y un hombre de bien, pues jamás se dijo de él que fuera inclinado a tomar lo ajeno, ni a matar a sus semejantes por otros medios que por los de su peligrosa y científica profesión. Bien puede asegurarse que la amenidad de su trato y el complaciente sistema de no dar a los enfermos otro tratamiento que el que ellos quieren, son causa de la confianza que inspira a multitud de familias de todas jerarquías, mayormente cuando también es fama que en su bondad sin límites presta servicios ajenos a la ciencia, aunque siempre de índole rigurosamente honesta.
Nadie sabe como él sucesos interesantes que no pertenecen al dominio público, ni ninguno tiene en más estupendo grado la manía de preguntar, si bien este vicio de exagerada inquisitividad se compensa en él por la prontitud con que dice cuanto sabe, sin que los demás se tomen el trabajo de preguntárselo. Júzguese por esto si la compañía de tan hermoso ejemplar de la ligereza humana será solicitada por los curiosos y por los lenguaraces.
Este hombre, amigo mío, como lo es de todo el mundo, era el que sentado iban junto a mí cuando el coche, resbalando suavemente por su calzada de hierro, bajaba la calle de Serrano, deteniéndose alguna vez para llenar los pocos asientos que quedaban ya vacíos. Íbamos tan estrechos que me molestaba grandemente el paquete de libros que conmigo llevaba, y ya le ponía sobre esta rodilla, ya sobre la otra, ya por fin me resolví a sentarme sobre él, temiendo molestar a la señora inglesa, a quien cupo en suerte colocarse a mi siniestra mano.
-¿Y usted a dónde va? -me preguntó Cascajares, mirándome por encima de sus espejuelos azules, lo que hacía el efecto de ser examinado por cuatro ojos.
Contestéle evasivamente, y él, deseando sin duda no perder aquel rato sin hacer alguna útil investigación, insistió en sus preguntas diciendo:
-Y Fulanito, ¿qué hace? Y Fulanita, ¿dónde está? con otras indagatorias del mismo jaez, que tampoco tuvieron respuesta cumplida.
Por último, viendo cuán inútiles eran sus tentativas para pegar la hebra, echó por camino más adecuado a su expansivo temperamento y empezó a desembuchar.
-¡Pobre condesa! -dijo expresando con un movimiento de cabeza y un visaje, su desinteresada compasión-. Si hubiera seguido mis consejos no se vería en situación tan crítica.
-¡Ah! es claro, -contesté maquinalmente, ofreciendo también el tributo de mi compasión a la señora condesa.
-¡Figúrese usted -prosiguió-, que se han dejado dominar por aquel hombre! Y aquel hombre llegará a ser el dueño de la casa. ¡Pobrecilla! Cree que con llorar y lamentarse se remedia todo, y no. Urge tomar una determinación. Porque ese hombre es un infame, le creo capaz de los mayores crímenes.
-¡Ah! ¡Si es atroz! -dije yo, participando irreflexivamente de su indignación.
-Es como todos los hombres de malos instintos y de baja condición que si se elevan un poco, luego no hay quien los sufra. Bien claro indica su rostro que de allí no puede salir cosa buena.
-Ya lo creo, eso salta a la vista.
-Le explicaré a usted en breves palabras. La Condesa es una mujer excelente, angelical, tan discreta como hermosa, y digna por todos conceptos de mejor suerte. Pero está casada con un hombre que no comprende el tesoro que posee, y pasa la vida entregado al juego y a toda clase de entretenimientos ilícitos. Ella entretanto se aburre y llora. ¿Es extraño que trate de sofocar su pena divirtiéndose honestamente aquí y allí, donde quiera que suena un piano? Es más, yo mismo se lo aconsejo y le digo: «Señora, procure usted distraerse, que la vida se acaba. Al fin el señor Conde se ha de arrepentir de sus locuras y se acabarán las penas». Me parece que estoy en lo cierto.
-¡Ah! sin duda -contesté con oficiosidad, continuando en mis adentros tan indiferente como al principio a las desventuras de la Condesa.
-Pero no es eso lo peor -añadió Cascajares, golpeando el suelo con su bastón-, sino que ahora el señor Conde ha dado en la flor de estar celoso... sí, de cierto joven que se ha tomado a pechos la empresa de distraer a la Condesa.
-El marido tendrá la culpa de que lo consiga.
-Todo eso sería insignificante, porque la Condesa es la misma virtud; todo eso sería insignificante, digo, si no existiera un hombre abominable que sospecho ha de causar un desastre en aquella casa.
-¿De veras? ¿Y quién es ese hombre? -pregunté con una chispa de curiosidad.
-Un antiguo mayordomo muy querido del Conde, y que se ha propuesto martirizar a la infeliz cuanto sensible señora. Parece que se ha apoderado de cierto secreto que la compromete, y con esta arma pretende... qué sé yo... ¡Es una infamia!
-Sí que lo es, y ello merece un ejemplar castigo -dije yo, descargando también el peso de mis iras sobre aquel hombre.
-Pero ella es inocente; ella es un ángel... Pero, ¡calle! estamos en la Cibeles. Sí: ya veo a la derecha el parque de Buenavista. Mande usted parar, mozo; que no soy de los que hacen la gracia de saltar cuando el coche está en marcha, para descalabrarse contra los adoquines. Adiós, mi amigo, adiós.
Paró el coche y bajó D. Dionisio Cascajares y de la Vallina, después de darme otro apretón de manos y de causar segundo desperfecto en el sombrero de la dama inglesa, aún no repuesta del primitivo susto.

Continúa leyendo aquí el resto del cuento.

13 de enero de 2020

Novedades: Sagas fantásticas

Ya podéis encontrar en la biblioteca algunas de las sagas fantásticas que habíais solicitado: Guardianes de la Ciudadela, de Laura Gallego; Los juegos del hambre, de Suzanne Collins; y La materia oscura de Philip Pullman. Disfrutadlas.


9 de enero de 2020

El Rincón de la Poesía

Dedicamos nuestro primer Rincón de la Poesía de este año a Ana Merino, la reciente ganadora del premio Nadal con El mapa de los afectos. Aunque esta es su primera novela para adultos, la autora tiene una larga trayectoria como escritora que abarca la literatura infantil, el ensayo, el teatro y, sobre todo, la poesía, con la que ha cosechado importantes premios como el Adonais o el Fray Luis de León.

Os invitamos a leer dos inspiradores poemas de su obra Compañera de celda (2006). 

Adoración nocturna

                                            Para Luis Muñoz

Que te devuelvan el tiempo de los lunes
y los hagan festivos en tu agenda
para que la semana no te pese tanto
y puedas sentir los dientes de las calles
mordisquear con ternura
el último tramo del domingo.

Que te devuelvan las horas de los lunes
y las puedas guardar entre las sábanas
para que la ciudad se duerma en tu regazo
y se llenen de ti los que te miran.

Que te traigan el ritmo de los sueños
y los puedas bailar,
que la luz de tu abrazo
se guarde algún secreto.

Que los lunes se aprendan
de memoria tu cuerpo.
Que no le falte nada a tu universo
porque el dios de la noche
el lunes descansó
para esperarte.

Piedra, papel, tijera

Piedra
fría,
rincón silencioso
junto al regazo de los muertos.

Papel
para escribir
unas breves líneas,
la despedida apresurada
del viajero.

Tijera
para cortarle la lengua al mar
cuando suspira.

Tijera
para cortar los sueños
de los ahogados.

Papel
para escribir sus nombres.

Estrecho de piedra,
barquito de papel
arrecifes de tijera.
Un poema triste
para los que se quedaron sin aire
en las orillas.
Lágrimas de piedra
pateras de papel
y la boca del mar
con dientes de tijera.

16 de diciembre de 2019

Menú literario navideño 2019

Mesa de Navidad, de Petr Kratochvil 
Un año más hemos aderezado un menú literario navideño pensado para todos los gustos, con excelente materia prima, fresca y de primera calidad, combinada con productos atemporales. En él encontraréis obras y autores que han sido noticia a lo largo del año, sin olvidar clásicos consagrados de la literatura universal. 
Esperamos que os den ideas para disfrute propio, para regalar o, mejor aún, para compartir en estos días de celebración familiar.

FELIZ NAVIDAD
FELICES LECTURAS


Empieza a leerlo aquí.
Andrés Guerrero, Blanco de tigre, editorial SM
(Premio Gran Angular 2019)

Aquí comienza el lugar prohibido donde reina el tigre blanco.

Esta historia pasó hace muchos años. Tantos que hoy ya nadie habla de ella. Aquellos que aún la recuerdan aseguran que fue tan solo una leyenda de tantas que se fraguaron en lo más recóndito de la selva. Pero no lo es. Nunca lo fue. Un día, el azar quiso que el destino de mi hermana Duna se cruzara con el del tigre blanco. Y juntos encontraron su lugar.
Elia Barceló, El efecto Frankenstein, editorial Edebé
(Premio Edebé de Literatura Juvenil 2019)

Un homenaje a Frankenstein y una lección de historia. Una novela que reflexiona sobre la igualdad entre sexos y clases.

Como si se tratara de Alicia cayendo por la madriguera, Nora viaja a finales del siglo XVIII. Allí tendrá que disfrazarse de hombre y también de señorita; y adaptarse a las vestimentas y costumbres de la época para ayudar a su amigo Max a solucionar el problema con la criatura que su irresponsable amigo Víctor ha creado y abandonado en su laboratorio.


Empieza a leerlo aquí.
Alfredo Gómez Cerdá, Ninfa rota, editorial Anaya
(XVI Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil, 2019)

Una historia introspectiva sobre el amor adolescente, el dolor, la amistad y los celos.

Marina ha descubierto que su corazón ya no le pertenece, ya no es dueña de él. Se ha enamorado de Eugenio, el chico con el que sale, y poco a poco va descubriendo que tampoco es dueña de sus actos. ¿Por qué se va alejando de sus amigos? ¿Por qué Eugenio impone siempre su voluntad? La brusca ruptura de la relación complicará aún más las cosas. ¿Podrá vivir con el corazón devorado por serpientes? ¿Podrá vivir con la certeza de que el tiempo no cura nada, sino que es la perdición de todas las cosas? ¿Podrá encontrar el final de su zozobra?


Lynne Reid Banks, Tigre, tigre
editorial Bambú
Dos cachorros de tigre hermanos son arrancados de la jungla y llevados a Roma. Al más fuerte, Brutus, lo entrenan para matar en el Coliseo. El pequeño, Botas, se convierte en la mascota de Aurelia, la hija del César. Ella lo ama con locura; y Julius, su cuidador, le enseña cómo tratarlo. Pero, por una desafortunada broma, empieza la fatalidad...
Jonathan Swift, Los viajes de Gulliver
editorial Vicens Vives
El escritor Martin Jenkins adapta Los viajes de Gulliver, una fábula que conserva toda la ironía y el humor de la obra original publicada en 1726. Las magníficas y delirantes ilustraciones de Chris Riddell recrean con extraordinario acierto las extrañas criaturas y los países salidos de la desbordante imaginación del escritor irlandés Jonathan Swift.
Una excelente forma de revisitar este clásico de la literatura.



Empieza a leerlo aquí.
Javier Cercas, Terra alta, editorial Planeta
(Premio Planeta 2019)

Un crimen terrible sacude la apacible comarca de la Terra Alta: los propietarios de su mayor empresa, Gráficas Adell, aparecen asesinados tras haber sido sometidos a atroces torturas. Se encarga del caso Melchor Marín, un joven policía y lector voraz llegado desde Barcelona cuatro años atrás, con un oscuro pasado a cuestas que le ha convertido en una leyenda del cuerpo..
A través de una narración trepidante y repleta de personajes memorables, esta novela se convierte en una lúcida reflexión sobre el valor de la ley, la posibilidad de la justicia y la legitimidad de la venganza, pero sobre todo en la epopeya de un hombre en busca de su lugar en el mundo.


Joan Margarit, La sombra de otro mar, 
editorial Nordica
(Premio Cervantes 2019)
«Imagina una noche de verano
junto al mar, entre sábanas tendidas,
la luna traspasando barandas en el patio,
y sombras de alambradas en la piel
para escribir la música de un sueño».

Con esta invitación lírica, Joan Margarit se dirige a Josep Maria Subirachs. Como perfecta expresión de la comunión de sus talentos artísticos, Nordica nos ofrece en este bello libro una selección de poemas en edición bilingüe, envuelta por la fascinante obra pictórica de Subirachs.

Empieza a leerlo aquí.
Luis Landero, Lluvia fina, editorial Tusquets

Tras mucho tiempo sin apenas verse ni tratarse, Gabriel decide llamar a sus hermanas y reunir a toda la familia para celebrar el 80 cumpleaños de la madre y tratar así de reparar los viejos rencores que cada cual guarda en su corazón, y que los han distanciado durante tantos años. Aurora, dulce y ecuánime, la confidente de todos y la única que sabe hasta qué punto los demonios del pasado siguen tan vivos como siempre, trata de disuadirlo, porque teme que el intento de reconciliación agrave fatalmente los conflictos hasta ahora reprimidos. Y, en efecto, la primera llamada de teléfono desata otras llamadas y conversaciones, inocentes al principio y cada vez más enconadas. Tal como temía Aurora, las antiguas querellas van reapareciendo como una lluvia fina que amenaza con formar un poderoso cauce al límite del desbordamiento. 


J.A. González Iglesias, Jardín Gulbenkian, 
editorial Visor de Poesía
(XXIX Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma)

El Jardín Gulbenkian de Lisboa centra este libro en el que se recorren, a partir de ese espacio creado por la arquitectura contemporánea, algunas líneas clásicas: la cultura que ennoblece la naturaleza, el arte como regalo del espíritu, la amistad y la apología de lo sencillo. Protegido por estas formas serenas del amor, el jardín es símbolo de la esperanza en un mundo mejor que este.



Miguel Delibes, El hereje, editorial Destino
2020-Centenario de Miguel Delibes

En 1517, las tesis de Martín Lutero desencadenaron la Reforma protestante. Ese mismo año nació en Valladolid Cipriano Salcedo. En tiempos de convulsiones políticas y religiosas, esa coincidencia de fechas marcaría fatalmente su destino.Huérfano desde su nacimiento y falto del amor del padre, Cipriano contó, no obstante, con el afecto de su nodriza Minervina, una relación que le sería arrebatada y que le perseguiría el resto de su vida. Convertido en próspero comerciante, se puso en contacto con las corrientes protestantes que, de manera clandestina, empezaban a introducirse en la Península. Pero la difusión de ese movimiento fue progresivamente censurada por el Santo Oficio. Además de trazar un vivísimo retrato del Valladolid de la época de Carlos V, Delibes indaga en las relaciones humanas, en las pasiones y en los resortes que las mueven.



Empieza a leer aquí.
Arturo Pérez-Reverte, Sidi. Un relato de frontera, 
editorial Alfaguara

No tenía patria ni rey, sólo un puñado de hombres fieles.
No tenían hambre de gloria, sólo hambre.
Así nace un mito.
Así se cuenta una leyenda.
 

“Sidi es un relato de ficción donde, con la libertad del novelista, combino historia, leyenda e imaginación. Episodios reales como el destierro del Cid y batallas como las de Almenar y Pinar de Tébar se alteran o funden entre sí según las necesidades de la narración. Eso ocurre también con los personajes históricos y los inventados. Hay muchos Ruy Díaz en la tradición española, y éste es el mío.” (Arturo Pérez-Reverte)


Didier Conrad y Jean-Yves Ferri, La hija de Vercingétorixeditorial Salvat

Astérix y Obélix, los héroes creados por René Goscinny y Albert Uderzo, vuelven 60 años después de su primera aparición en una nueva aventura realizada por el dúo formado por Jean-Yves Ferri en el guión y Didier Conrad en la ilustración.
Si los irreductibles galos pensaban recuperar la tranquilidad tras su aventura anterior, se equivocan. Una misteriosa adolescente llega de noche a la aldea. Julio César y sus legionarios la buscan, y con razón, pues en el pueblo se murmura que el padre de esta enigmática visitante no es otro que el gran Vercingétorix.

Gustavo Martín Garzo, La princesa Manca,
editorial Kalandraka

Actualizada con las ilustraciones de MO Gutiérrez Serna, es una historia que rebosa magia y fantasía, construida con hermosos relatos que se entremezclan; un elaborado puzle estructural que conduce a una lectura seductora, que atrapa e intriga desde la primera página: “Hace muchos años…” Evocando los cuentos maravillosos de antaño, nos transporta a escenarios bucólicos donde el bosque, la naturaleza, es un personaje más. En ese contexto de ensueño se presenta el joven Esteban y se teje su estrecha amistad con una misteriosa mano dotada de vida propia. Conmueve la extrema bondad del protagonista, su sensibilidad para la belleza y su búsqueda del amor. 


Paco Roca, El tesoro del cisne negroeditorial Astiberrri

Mayo de 2007. La principal empresa cazatesoros del mundo capta la atención de la opinión pública al anunciar que ha descubierto en aguas del Atlántico el mayor tesoro submarino encontrado jamás. Según la limitada información difundida por la empresa el hallazgo corresponde a un buque misterioso, el Cisne Negro. Sin embargo, hay indicios que apuntan a que se trata en realidad de un pecio español. Comienza así una fascinante trama jurídica y política, cuyas raíces se remontan a hechos acaecidos dos siglos atrás, y en la que un pequeño grupo de funcionarios va a enfrentarse en defensa de nuestra historia a todo el poder mediático y la influencia de la compañía norteamericana.
Miguel de Unamuno, Selección poética,
editorial Kalandraka

Canciones de corro, cuentecillos breves y relatos orales como "La rueda Catalina", ''Caminito de Santiago" o "Flor de sol", nos acercan a uno de los principales poetas del siglo XX, para quien el lenguaje era un juguete en sí mismo: «Una nueva palabra excita nuestra alegría igual que un nuevo bicho», afirmó en Recuerdos de niñez y mocedad.
Las ilustraciones de Artur Heras -técnica mixta y tratamiento digital- juegan con el simbolismo, la asociación de ideas, el lenguaje y el color. 

2 de diciembre de 2019

Novedades clásicas

Este mes os proponemos un acercamiento a algunas obras clásicas de la literatura universal que han llegado a nuestra biblioteca tanto en su idioma original como traducidas.