24 de octubre de 2019

Día de la Biblioteca 2019


El Día de la Biblioteca, que se celebra desde 1997 por iniciativa de la Asociación de Amigos del Libro Infantil y Juvenil, pretende potenciar la lectura y la información a través de la palabra y de la imagen. 
Este año el cartel es obra del ilustrador Miguel Calatayud y el pregón, de la escritora Gemma Pasqual.

LA SIN CUENTO

No quería ser princesa, no quería ser liberada por el príncipe azul. Tampoco que el beso de un Príncipe la devolviera a la vida; ni que la salvara de la explotación infantil, no quería esconderse en la casa de los siete enanitos y ser su criada hasta que un príncipe la viniese a rescatar. No era capaz de renunciar a su voz por el amor de un muchacho; ni esperaba que San Jorge la salvara del dragón. Nobles princesas condenadas a dormir o al silencio, por orden de una madrastra, de un padre o de un hada buena.
Y se calzó sus zapatos rojos y huyó de su cuento, corrió y corrió buscando refugio, convirtiéndose en una sin cuento. Era una sin libro, una sin papeles, no la querían en ninguna parte.
En una cáscara de nuez navegó por el Mar de las Letras, y naufragó. Nadaba contracorriente, fuertes olas de frases la ahogaban, y cuando se dio por vencida y se abandonó a su suerte, de repente, la salvó la capitana Pippi Långstrump, una niña libre, generosa, que nunca se aburría, que se atrevía a cuestionar el razonamiento de los adultos. Acompañada por Matilda navegaban por el mar de las letras para rescatar a todos aquellos personajes que se aventuraban a cruzar el mar buscando un cuento mejor. Heroínas con fuerte sentido de la justicia y del deber de proteger a los más débiles.
Finalmente, después de muchas tribulaciones llegaron a puerto seguro, el Puerto de la Biblioteca, el Paraíso del que le había hablado Borges. Un lugar lleno de tesoros hundidos, como le había dicho Virginia Woolf; una nave espacial que la llevaría a los puntos más lejanos del universo; una máquina del tiempo que la transportaría al pasado lejano y al lejano futuro; una salida a una vida mejor, más feliz y más útil, como le explicó Isaac Asimov. Un lugar donde no necesitaba ser princesa para ser la protagonista de todos los cuentos.
Larga vida a las bibliotecas, refugio de todos, también de los sin cuento, de los sin libro, de los sin papeles, de las niñas que no quieren ser princesas y de los niños que no quieren ser héroes. Larga vida a los bibliotecarios y bibliotecarias, guardianes del Paraíso, de máquinas del tiempo y de grandes tesoros como son los libros.

14 de octubre de 2019

Día de las escritoras

“La palabra es lo más bello que se ha creado, es lo más importante de todo lo que tenemos los seres humanos. La palabra es lo que nos salva.”
Ana María Matute

El departamento de Plástica se suma a la celebración del Día de las escritoras con una exposición de retratos de famosas autoras españolas y extranjeras. Desde la biblioteca queremos acompañarlos de las palabras y reflexiones que nos han dejado algunas de ellas.

 “Los viejos tenemos el  conocimiento […] Los adultos tienen la seguridad. Los niños tienen la ilusión. Pero sois los jóvenes los que tenéis el poder para cambiar el mundo, Keyko. No lo olvides jamás”.Laura Gallego, Las hijas de Tara





“Yo no estimo tesoros ni riquezas,
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi entendimiento
que no mi entendimiento en las riquezas.”
Sor Juana Inés de la Cruz










“El amor es una ilusión, una historia que una construye en su mente, consciente todo el tiempo de que no es verdad, y por eso pone cuidado en no destruir la ilusión”. Virginia Woolf








“«Tal vez el sentido de la vida para una mujer consiste únicamente en ser descubierta así, mirada de manera que ella misma se sienta irradiante de luz.» No en mirar, no en escuchar venenos y torpezas de los otros, sino en vivir plenamente el propio goce de los sentimientos y las sensaciones, la propia desesperación y alegría. La propia maldad o bondad…”. Carmen Laforet, Nada


“Las primeras palabras que escribió Sara en aquel cuaderno de tapas duras que le había dado su padre fueron río, luna y libertad, además de otras más raras que le salían por casualidad, a modo de trabalenguas, mezclando vocales y consonantes a la buena de Dios. Estas palabras que nacían sin quererlo ella misma, como flores silvestres que no hay que regar, eran las que más le gustaban, las que le daban más felicidad, porque sólo las entendía ella. Las repetía muchas veces, entre dientes, para ver cómo sonaban, y las llamaba "farfanías". Casi siempre le hacían reír.
Carmen Martin Gaite, Caperucita en Manhattan

9 de octubre de 2019

El Rincón de la Poesía


PREMIOS DE POESÍA LOEWE


Dedicamos nuestro primer Rincón de la Poesía a dos voces femeninas actuales de la poesía española, Aurora Luque y Raquel Vázquez; ambas acaban de ser galardonadas con el Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe y con el Premio de Poesía Loewe a la Creación Joven, respectivamente, y reflexionan en estos poemas sobre la palabra y la creación poética:

LA DECONSTRUCCIÓN O EL AMOR

Amar es destruir: es construir
el hueco del no-amor,
amueblar con milagros la pira trabajosa
echando al fuego lenguas, carne de ojos vencidos,
piel jubilosa, dulce, nucas saladas, hombros temblorosos,
incinerar silencios y comprobar la altísima
calidad combustible del lenguaje.
Hay estadios del cuerpo a cuerpo a cuerpo
que no alcanzaron nombre en el origen.
Y quién inventa hoy
vocablos para el quicio
fragante de una piel, nombres para los grados de tersura,
acidez o tibieza de un abrazo, quién justificaría
las palabras-tatuaje, las palabras tenaces como un piercing,
las palabras anfibias e ilegítimas.
El poeta ha dejado junto a cada palabra
lo que cada palabra le pidiera al oído:
derramarse indecible en otro cuerpo
o estallar en un verso como válvula.
El poeta, desnudo,
cuelga una percha en un árbol perdido
y las palabras van
al poema a vestirse.
                               Aurora Luque, Camaradas del Ícaro


CUADERNOS DE UN VENCEJO

Un vencejo, de media, vive unos cinco años.

Un poemario recién
publicado se olvida en pocos meses.
En cinco años lleva ya muchos años muerto.

Sólo es un ejercicio
arqueológico el de quien recupera
de vez en cuando alguna de sus páginas.

Apenas una anécdota que ríe la memoria.

Mientras un año más
los vencejos cincelan sobre el cielo sus lunas.

Y las crías recitan, temblorosas,
un primer verso que con emoción
les cuelga desde el pico.

Antes de continuar
escribiendo, antes de seguir volando.

En los vencejos viaja la poesía
que se muere en nosotros.

                           Raquel Vázquez, Lenguaje ensamblador

7 de octubre de 2019

Novedades

  Estas son algunas de las novedades recién llegadas a la biblioteca, que buscan lectores ansiosos con los que compartir sus páginas.

17 de septiembre de 2019

Tiempo de aventuras escolares

Nuestra primera propuesta para este inicio de curso es una selección de libros juveniles que se ambientan en el mundo escolar, un microcosmos donde es posible vivir todo tipo de historias, con aventuras y desventuras que recorren todos los géneros: intriga, fantasía, humor, realismo… Seguro que hay una historia especialmente pensada para ti. 




16 de septiembre de 2019

Un cuento fascinante

Os damos la bienvenida al nuevo curso escolar y os proponemos empezar con la lectura de este fragmento del cuento "La lengua de las mariposas" (del libro ¿Qué me quieres amor?, de Manuel Rivas), en el que el protagonista repasa la fascinante aventura de enseñar y de aprender.  
Y este es nuestro deseo, que el curso sea para todos un "cuento fascinante".

FELIZ CURSO Y FELICES LECTURAS


Pronto me di cuenta de que el silencio del maestro era el peor castigo imaginable. Porque todo lo que él tocaba era un cuento fascinante. El cuento podía comenzar con una hoja de papel, después de pasar por el Amazonas y la sístole y diástole del corazón. Todo conectaba, todo tenía sentido. La hierba, la lana, la oveja, mi frío. Cuando el maestro se dirigía hacia el mapamundi, nos quedábamos atentos como si se iluminase la pantalla del cine Rex. Sentíamos el miedo de los indios cuando escucharon por vez primera el relinchar de los caballos y el estampido del arcabuz. Íbamos a lomos de los elefantes de Aníbal de Cartago por las nieves de los Alpes, camino de Roma. Luchábamos con palos y piedras en Ponte Sampaio contra las tropas de Napoleón. Pero no todo eran guerras. Fabricábamos hoces y rejas de arado en las herrerías del Incio. Escribíamos cancioneros de amor en la Provenza y en el mar de Vigo. Construíamos el Pórtico de la Gloria. Plantábamos las patatas que habían venido de América. Y a América emigramos cuando llegó la peste de la patata.
—Las patatas vinieron de América —le dije a mi madre a la hora de comer, cuando me puso el plato delante.
—¡Qué iban a venir de América! Siempre ha habido patatas —sentenció ella.
—No, antes se comían castañas. Y también vino de América el maíz. —Era la primera vez que tenía clara la sensación de que gracias al maestro yo sabía cosas importantes de nuestro mundo que ellos, mis padres, desconocían.
Pero los momentos más fascinantes de la escuela eran cuando el maestro hablaba de los bichos. Las arañas de agua inventaban el submarino. Las hormigas cuidaban de un ganado que daba leche y azúcar y cultivaban setas. Había un pájaro en Australia que pintaba su nido de colores con una especie de óleo que fabricaba con pigmentos vegetales. Nunca me olvidaré. Se llamaba el tilonorrinco. El macho colocaba una orquídea en el nuevo nido para atraer a la hembra.
Tal era mi interés que me convertí en el suministrador de bichos de don Gregorio y él me acogió como el mejor discípulo. Había sábados y festivos que pasaba por mi casa e íbamos juntos de excursión. Recorríamos las orillas del río, las gándaras, el bosque y subíamos al monte Sinaí. Cada uno de esos viajes era para mí como una ruta del descubrimiento. Volvíamos siempre con un tesoro. Una mantis. Un caballito del diablo. Un ciervo volante. Y cada vez una mariposa distinta, aunque yo sólo recuerdo el nombre de una a la que el maestro llamó Iris, y que brillaba hermosísima posada en el barro o el estiércol.
Al regreso, cantábamos por los caminos como dos viejos compañeros.

20 de junio de 2019

El Rincón de la Poesía




TIEMPO DE VERANO

"Imagina una noche de verano
junto al mar, entre sábanas tendidas,
la luna traspasando barandas en el patio,
y sombras de alambradas en la piel
para escribir la música de un sueño".

La sombra de otro mar, Joan Margarit



Despedimos este curso al tiempo que damos la bienvenida al verano. Y lo hacemos guiados por los versos de algunos conocidos poetas: Manuel Machado nos ofrece una paleta de colores veraniegos, Andrés Sánchez Robayna nos deja su deseo de verano y Francisco Brines nos invita a regresar al verano más dichoso de su juventud.
Os deseamos que disfrutéis de este tiempo de vacaciones y descanso, y que la luz veraniega ilumine vuestros días para que compongáis un “sitio de dicha” al que siempre podáis regresar.

Verano

Frutales
cargados.
Dorados
trigales...

Cristales
ahumados.
Quemados
jarales...

Umbría
sequía,
solano...

Paleta
completa:
verano. 
                   Manuel Machado


 Deseo de verano

El verano alumbró las laderas de nuevo,
con otro sol más puro cegó las hondonadas,
incendió la morera. Sobre el torso del día
dejó sus secos signos, el fuego material.

Ave, sobre la tierra desnuda del verano,
muestra tu sombra breve. En el aire callado,
o en el solo susurro de incesantes abejas,
enséñanos tu vuelo contra la eteridad.

                               Andrés Sánchez Robayna

Aquel verano de mi juventud
¿Y qué es lo que quedó de aquel viejo verano
en las costas de Grecia?
¿Qué resta en mí del único verano de mi vida?
Si pudiera elegir de todo lo vivido
algún lugar, y el tiempo que lo ata,
su milagrosa compañía me arrastra allí,
en donde ser feliz era la natural razón de estar con vida.
Perdura la experiencia, como un cuarto cerrado de la infancia;
no queda ya el recuerdo de días sucesivos
en esta sucesión mediocre de los años.
Hoy vivo esta carencia,
y apuro del engaño algún rescate
que me permita aún mirar el mundo
con amor necesario;
y así saberme digno del sueño de la vida.
De cuanto fue ventura, de aquel sitio de dicha,
saqueo avaramente
siempre una misma imagen:
sus cabellos movidos por el aire,
y la mirada fija dentro del mar.
Tan sólo ese momento indiferente.
Sellada en él, la vida.»
Francisco Brines


LA BIBLIOTECA OS DESEA FELIZ VERANO