21 de abril de 2023

Día del libro: CAMINOS

"Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar."
Antonio Machado

A lo largo de la historia de la literatura, el camino ha sido una metáfora recurrente para hablar de la vida y de sus vicisitudes; así, con los libros hemos recorrido caminos de aprendizaje, de experiencias, de memoria; caminos de penalidades, de dolor, de miedo; caminos de paz, de amor, de felicidad… Porque, como nos recuerda Pascual Duarte, 

Hay hombres a quienes se les ordena marchar por el camino de las flores, y hombres a quienes se les manda tirar por el camino de los cardos y de las chumberas. Aquellos gozan de un mirar sereno y al aroma de su felicidad sonríen con la cara del inocente; estos otros sufren del sol violento de la llanura y arrugan el ceño como las alimañas por defenderse.

Camilo José Cela, La familia de Pascual Duarte

 
  

—Hijos, en realidad, todos tenemos un camino marcado en la vida. Debemos seguir siempre nuestro camino, sin renegar de él —decía don José—. Algunos pensaréis que eso es bien fácil, pero, en realidad, no es así. A veces el camino que nos señala el Señor es áspero y duro. En realidad, eso no quiere decir que ese no sea nuestro camino. […]

Prosiguió diciendo cosas del camino de cada uno, y luego pasó a considerar la infelicidad que en ocasiones traía el apartarse del camino marcado por el Señor por ambición o sensualidad. Dijo cosas inextricables y confusas para Daniel. Algo así como que un mendigo podía ser más feliz sin saber cada día si tendría algo que llevarse a la boca, que un rico en un suntuoso palacio lleno de mármoles y criados. «Algunos —dijo— por ambición, pierden la parte de felicidad que Dios les tenía asignada en un camino más sencillo. La felicidad —concluyó— no está, en realidad, en lo más alto, en lo más grande, en lo más apetitoso, en lo más excelso; está en acomodar nuestros pasos al camino que el Señor nos ha señalado en la Tierra. Aunque sea humilde».

Miguel Delibes, El Camino


  

  


Ha pasado el tiempo y han cortado los árboles. Desaparecieron los álamos del río, como los últimos olvidados de un mundo perdido. El extraño y misterioso sendero que llevaban escondido entre sus raíces, aquella ruta que seguían o que dejaban tras de sí, como una estela invisible -¿cómo saberlo ahora exactamente?-¿dónde quedó? ¿Qué ruta era aquella, adónde conducía? […]

Íbamos a veces, en aquel tiempo, hollando el sendero con palos, levantando el polvo rojizo de la tierra, como si inconscientemente, por entre las rutas heladas que marcábamos con nuestras varas, fuera a aparecer el dorado y deslumbrante sendero que no he podido aún desentrañar. Y me viene a la memoria aquel olor, y aquella luz, en vísperas ya de retornar al colegio, cuando buscábamos hojas caídas y doradas, por ver quién encontraba la mayor. Y también allí debajo, en la húmeda tierra de septiembre, imaginando las raíces y los ocultos arroyos de los gnomos, presentía el latido de una extraña y maravillosa ruta (acaso sólo un resplandor, un instante de sol, antes de llegar la noche).
Ana María Matute, “El camino” (cuento)
 

  

 

Hacia aquí nos dirigimos todos, esta es la última morada, y vosotros gobernáis los más amplios reinos del género humano. También ella, cuando en su madurez haya vivido los años que por derecho le correspondan, estará bajo vuestra jurisdicción; como un regalo os pido su disfrute. Pues si los hados niegan el permiso a mi esposa, tengo la certeza de que no quiero volver: gozaos con la muerte de los dos. […]

A través de los mudos silencios cogen un sendero inclinado, empinado, oscuro, lleno de negras tinieblas. Y no estaban lejos del límite de la tierra de arriba: aquí, temiendo que le faltaran las fuerzas y deseoso de verla, el enamorado volvió los ojos; y al punto ella cayó hacia atrás y, tendiendo los brazos y luchando por ser cogida y por coger, la desgraciada nada agarra a no ser el aire que se retira.

Ovidio, Metamorfosis, libro X 
(Mito de Orfeo y Eurídice)

También queremos usar esta imagen como símbolo del viaje real y recorrer alguno de los caminos que cruzan nuestra comunidad y nuestra provincia, y que nos han convertido en un lugar de encuentro y de encrucijadas: el camino de Santiago, la ruta de la Plata, el camino del Cid… Sin olvidar los caminos que entrelazan paisajes de la naturaleza, tan rica y diversa tanto en Castilla y León como en Salamanca: el Camino del agua, el Camino de las raíces, el Camino de los prodigios, etc.


Todos decían que entre Burgos y León se ponía a prueba la determinación de los peregrinos por llegar a Compostela. Pueblos pequeños y distancias enormes, siempre el mismo paisaje, con muchas millas ya en las piernas pero aún lejos del objetivo final. Lo más duro del Camino. Una vez en León, ya casi se podía vislumbrar la raya de Galicia, última parte del trayecto. Y entrados en Galicia, ya nadie se rendía porque Santiago te empujaba por su tierra hacia el destino.

Alcanzar León era como tener por la mano la victoria sobre el Camino.

Fernando Lalana, ¡Buen camino, Jacobo!

Porque seguimos soñando caminos, os invitamos este año a recorrer esta selección de títulos que tenéis disponible en el vestíbulo del instituto. Con ellos queremos festejar doblemente el 23 de abril, “Día del libro”, y “Día de la comunidad de Castilla y León”.

¡BUEN CAMINO A TODOS!

Escucha "Episodio 2 - Salinas y el camino" en Spreaker.

Desde aquí damos las gracias a los alumnos participantes: 
Lectores: María Obeja, Jaime Camiñas, María Navarro, Naia Montes, Aroa Varas.
Fotografía podcast: Irene Bustos

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