8 de abril de 2014

Recordando a José Luis Sampedro

            CREDO PERSONAL 

Creo en la Vida Madre todopoderosa,

creadora de los cielos y de la Tierra.
Creo en el Hombre, su avanzado Hijo,
concebido en ardiente evolución,
progresando a pesar de los Pilatos
e inventores de dogmas represores
para oprimir la Vida y sepultarla.

Pero la Vida siempre resucita

y el Hombre sigue en marcha hacia el mañana.

Creo en los horizontes del espíritu,

que es la energía cósmica del mundo.
Creo en la Humanidad siempre ascendente.
Creo en la Vida perdurable.

Amén.  
                            (José Luis Sampedro)

   Hoy dedicamos un recuerdo a José Luis Sampedro, escritor, economista, humanista, símbolo del compromiso intelectual y ciudadano y referente del movimiento indignado, que falleció a los 96 años el 8 de abril de 2013: “La muerte me lleva de la mano, pero se está portando bien porque me deja pensar”.


Estas palabras suyas aparecen ahora en un libro póstumo, Sala de espera, que se publica en homenaje a su primer año de ausencia. En él, el escritor evoca sus primeros años de vida y plasma sus preocupaciones sobre un mundo desbocado que puede echar por la borda principios tan importantes como la justicia, la crítica y la humanidad. 

Hoy es un buen momento para recordar sus palabras y algunas de sus mejores obras:





5 de abril de 2014

Primavera con Platero


Seguimos recordando, en su centenario, esta poética obra de Juan Ramón. En esta ocasión nos centramos en uno de sus temas principales, la naturaleza, que nos inunda con una amplia variedad de animales, colores, flores, sonidos, como los que desfilan ante nuestros sentidos en la inolvidable estampa de la llegada de la primavera:


XXV
LA PRIMAVERA
En mi duermevela matinal, me malhumora una endiablada chillería de chiquillos. Por fin, sin poder dormir más, me echo, desesperado de la cama. Entonces, al mirar el campo por la ventana abierta, me doy cuenta de que los que alborotan son los pájaros.
Salgo al huerto y canto gracias al Dios del día azul. ¡Libre concierto de picos, fresco y sin fin! La golondrina riza, caprichosa, su gorjeo en el pozo; silba el mirlo sobre la naranja caída; de fuego, la oropéndola charla, de chaparro en chaparro; el chamariz ríe larga y menudamente en la cima del eucalipto; y, en el pino grande, los gorriones discuten desaforadamente.
¡Cómo está la mañana! El sol pone en la tierra su alegría de plata y de oro; mariposas de cien colores juegan por todas partes entre las flores, por la casa -ya dentro, ya fuera-, en el manantial. Por doquiera, el campo se abre en estallidos, en crujidos, en un hervidero de vida sana y nueva.
Parece que estuviéramos dentro de un gran panal de luz, que fuese el interior de una inmensa y cálida rosa encendida.

31 de marzo de 2014

Centenario de Octavio Paz

  “Todo lo que soñé dura un minuto
y es un minuto todo lo vivido.”

   Hoy se cumplen cien años del nacimiento del poeta y pensador mexicano Octavio paz, autor de obras tan conocidas como El laberinto de la soledad o Libertad bajo palabra. Su voz crítica se alza en defensa del ser humano y manifiesta su preocupación por el hombre, por la política, por el arte, por la creación poética y por todo lo mexicano. Su poesía se inscribe, según sus propias palabras, “dentro de la tradición de la literatura moderna, que es una literatura de exploración y de invención”. Sirvan de ejemplo estos poemas visuales:


   Octavio Paz era un hombre contradictorio, inconformista, vivaz, que nunca se paraba, aunque siempre tenía presente su país natal. Nació en Ciudad de México en 1914. De niño, vivió una temporada en Estados Unidos, adonde volvería muchas veces a lo largo de su vida. Estudió Derecho y Filosofía y Letras. En 1936 se trasladó a España para combatir en el bando republicano durante la guerra civil. Entre 1943 y 1945 vivió en Nueva York y San Francisco, luego se instaló en París, como diplomático, y en 1952 viajó por India y Japón. Entre 1962 y 1968 fue embajador de México en la India, cuya cultura le marcaría notablemente. Dio clases en universidades estadounidenses; fundó revistas de la relevancia de Plural, Taller poéticoVuelta; escribió ensayos y, sobre todo, poesía. Obtuvo el premio Cervantes en 1981 y el Nobel de Literatura en 1990. Todo ello lo convierte en un poeta fundamental.
   Lo recordamos a través de sus versos con dos reflexiones sobre la creación poética y la poesía:
     HERMANDAD
                                        Homenaje a Claudio Ptolomeo
Soy hombre: duro poco
y es enorme la noche.
Pero miro hacia arriba:
las estrellas escriben.
Sin entender comprendo:
también soy escritura
y en este mismo instante
alguien me deletrea.

      LA POESÍA
                                   A Luis Cernuda
[…]Insiste, vencedora, 
porque tan sólo existo porque existes, 
y mi boca y mi lengua se formaron 
para decir tan sólo tu existencia 
y tus secretas sílabas, palabra 
impalpable y despótica, 
sustancia de mi alma.
Eres tan sólo un sueño, 
pero en ti sueña el mundo 
y su mudez habla con tus palabras. 
Rozo al tocar tu pecho 
la eléctrica frontera de la vida, 
la tiniebla de sangre 
donde pacta la boca cruel y enamorada, 
ávida aún de destruir lo que ama 
y revivir lo que destruye, 
con el mundo, impasible 
y siempre idéntico a sí mismo, 
porque no se detiene en ninguna forma 
ni se demora sobre lo que engendra.
Llévame, solitaria, 
llévame entre los sueños, 
llévame, madre mía, 
despiértame del todo, 
hazme soñar tu sueño, 
unta mis ojos con aceite, 
para que al conocerte me conozca.


Para escuchar al propio Octavio Paz recitando sus poemas: 
                                     Grabación 1
                                     Grabación 2

21 de marzo de 2014

Día Mundial de la Poesía


«La poesía es una de las expresiones más puras de la libertad de la lengua.»
Irina Bokova, Directora General de la UNESCO
  (Día Mundial de la Poesía, 21 de marzo de 2013)


A lo largo del presente año, varios han sido los poetas que nos han dejado. Además de Ana Mª Moix y de Leopoldo Mª Panero, a los que ya hemos dedicado una entrada en este blog, recordamos con motivo de la celebración del Día Mundial de la Poesía a otros tres grandes poetas: Juan Gelman, José Emilio Pacheco y Félix Grande.


JUAN GELMAN 
(14/01/2014)

EPITAFIO
Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.

Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban la primavera,
las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el hombre debe serlo!
(Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín.)
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JOSÉ EMILIO PACHECO
(26/01/2014) 




A QUIEN PUEDA INTERESAR 
Que otros hagan aún
el gran poema
los libros unitarios
las rotundas
obras que sean espejo
de armonía
A mí sólo me importa
el testimonio
del momento que pasa
las palabras
que dicta en su fluir
el tiempo en vuelo
La poesía que busco
es como un diario
en donde no hay proyecto ni medida
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FÉLIX GRANDE 
(30/01/2014)




Y ERES COMO UN PRETEXTO 
Y eres como un pretexto para que yo medite
y yo soy un pretexto de pena que te infieres,
y en medio esa tristeza de hombres y de mujeres
que es casi todo cuanto la vida nos permite;

pero tú y yo sabemos que cuando el mar se irrite,
de toda esta comedia poblada de alfileres
quedará la leyenda pequeña de dos seres
que se amaron, aunque ello jamás nos resucite;

ahora estamos logrando la imperfección, mañana
seremos el perfecto sollozo planetario,
el no ser y el no amar y el no temer, hermana;

vivir es componer una música muerta,
pero llevarle flores, rezarle así, a diario,
quizá equivalga a oírla, como si fuera cierta

8 de marzo de 2014

Últimas adquisiciones


Los misterios de Roma

Ha llegado a la biblioteca la colección de misterios de Roma de la autora británica Caroline Lawrence. Aquí os dejamos los títulos. Una estupenda lectura para cualquier momento.







Aquí tenéis un enlace para leer más acerca de cada uno: 

                     Misterios romanos

10 de febrero de 2014

Versos con amor

Se acerca el 14 de febrero, "día de los enamorados". Algunos quizá pensáis que es una celebración moderna, propia de esta sociedad de consumo; sin embargo, su origen se remonta a la época del Imperio romano. Pero ¿quién era san Valentín?, ¿por qué es el patrón de los enamorados?
Hay varias leyendas sobre este santo. Hemos elegido una que afirma que san Valentín era un sacerdote que ejercía en Roma en el siglo III. Ante la prohibición del emperador Claudio II de celebrar matrimonios para los jóvenes soldados, porque rendían menos en el campo de batalla, Valentín desafió la orden y casó en secreto a algunas parejas de enamorados; cuando esto se descubrió, fue encarcelado, sufrió martirio y murió ejecutado un 14 de febrero.

Para celebrar este día, hemos elegido estos versos de Luis Cernuda:

"Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.

Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido."
 
(Del poema “Si el hombre pudiera decir lo que ama…”)

Ahora te pedimos que nos digas cuáles son tus versos de amor favoritos, para que entre todos formemos nuestra antología poética amorosa. 
Déjanoslos en los comentarios.

2 de febrero de 2014

Continúan las andanzas de Lázaro de Tormes


La Diputación publica El manuscrito encontrado en Salamanca, de Ricardo López

El manuscrito encontrado en Salamanca plantea un juego literario audaz y sorprendente sobre el hallazgo real, en 1992, de una biblioteca emparedada en Barcarrota, Badajoz, donde se encontraron varios libros perseguidos por la Inquisición. Entre ellos, se descubrió una primera edición de la novela Lazarillo de Tormes. A partir de este escenario se crea la ficción en torno a este manuscrito en el que continúan las andanzas del clásico personaje hasta su muerte. 
Asimismo, mediante la ironía, realiza una crítica contra los filólogos que elucubran sobre cualquier mínimo aspecto de la literatura aparentando que su investigación filológica está llena del máximo rigor. 
El autor rinde también homenaje a las bibliotecas y al tesoro que guardan, en recuerdo de su antigua dedicación, antes de haber sido profesor en el instituto Lucía de Medrano de Salamanca. 
Para abrir boca, recordamos uno de los fragmentos más conocidos del clásico Lazarillo de Tormes, en espera de que podamos seguir disfrutando de sus peripecias en esta nueva obra:

"En este tiempo vino a posar al mesón un ciego, el cual, paresciéndole que yo sería para adestralle, me pidió a mi madre, y ella me encomendó a él, diciéndole cómo era hijo de un buen hombre, el cual, por ensalzar la fe, había muerto en la de los Gelves, y que ella confiaba en Dios no saldría peor hombre que mi padre, y que le rogaba me tratase bien y mirase por mí, pues era huérfano. Él respondió que así lo haría y que me recibía, no por mozo, sino por hijo. Y así le comencé a servir y adestrar a mi nuevo y viejo amo.
Como estuvimos en Salamanca algunos días, pareciéndole a mi amo que no era la ganancia a su contento, determinó irse de allí; y cuando nos hubimos de partir, yo fui a ver a mi madre, y, ambos llorando, me dio su bendición y dijo:
-Hijo, ya sé que no te veré más. Procura de ser bueno, y Dios te guíe. Criado te he y con buen amo te he puesto; válete por ti.
Y así me fui para mi amo, que esperándome estaba.
Salimos de Salamanca, y, llegando a la puente, está a la entrada de ella un animal de piedra, que casi tiene forma de toro, y el ciego mandóme que llegase cerca del animal, y, allí puesto, me dijo:
-Lázaro, llega el oído a este toro y oirás gran ruido dentro de él.
Yo simplemente llegué, creyendo ser así. Y como sintió que tenía la cabeza par de la piedra, afirmó recio la mano y diome una gran calabazada en el diablo del toro, que más de tres días me duró el dolor de la cornada, y díjome:
-Necio, aprende, que el mozo del ciego un punto ha de saber más que el diablo.
Y rió mucho la burla.
Parecióme que en aquel instante desperté de la simpleza en que, como niño, dormido estaba. Dije entre mí: «Verdad dice éste, que me cumple avivar el ojo y avisar, pues solo soy, y pensar cómo me sepa valer».

(Lazarillo de Tormes, Tratado Primero)
Para leer más: Reseña