17 de octubre de 2022

Día de las escritoras 2022


“Antes, durante y después de las guerras”

“Un año más recuperamos la palabra de mujeres escritoras que en sus textos reflejan sentimientos, búsquedas y luchas. Mujeres valientes cuya obra, en muchas ocasiones, ha sido ignorada. Rescatar hoy su voz es un acto de justicia y reconocimiento hacia todas ellas.[…] El lema de este año es un homenaje al papel fundamental que han cumplido en situaciones de conflicto bélico y ayuda a reflexionar y contemplar con otros ojos una situación de sufrimiento, pero también de generosidad y compromiso”.

Ana Santos Aramburo, directora de la BNE

Este año os proponemos una selección de textos de algunas novelas de autoras españolas que han escrito sobre las guerras y han reflexionado sobre las mujeres que viven y sobreviven a ellas, en circunstancias tan diferentes como estas que a continuación os presentamos:



Blanca Álvarez, Palabras de pan 

"Por un instante, Santiago piensa que las mujeres de su vida le han regalado, entre otros muchos presentes, la sabiduría. Comenzando por las oraciones profanas de aquella abuela cubana y melancólica; la madre, fuerte como una torre, que preparó su pobre maleta de cartón y lo animó a buscar otras tierras cuando su padre, pescador, no regresó del mar: la frágil maestra, su Alondra, que inundó su vida con libros y amor… Y ahora, una niña ciega y desconocida capaz de extraer de su alma reseca un nuevo estertor de esperanza.

Las mujeres.

Sabe que el mundo siempre estará en deuda con ellas, capaces de engendrar vida y arroparla, de cultivar trigo y amasar pan, de curar con sus manos y su vigilia, de poner risa y esperanza sobre las ruinas y el desastre. Capaces de conducir hacia la salida del laberinto. Las mujeres.”



Almudena Grandes,

Episodios de una guerra interminable:

Inés y la Alegría 

“Dolores piensa en él todos los días, todas las noches, a todas horas, y siempre lleva alguna foto suya encima. Aunque, quizás, sus fotos son muy distintas de las que llevan en el monedero otras personas en la misma situación, y en todas hay un estrado, una mesa, unos micrófonos, un retrato de Marx, otro de Lenin, y demasiada gente alrededor. Quizás, ni siquiera tiene una foto a solas con él, una foto clandestina, relajada, en la sobremesa de una comida o ante un mirador, esas fotos panorámicas de mala calidad que suelen hacerse los amantes ante la balaustrada de un puente o la silueta de una montaña, el brazo de él sobre el hombro de ella, dos sonrisas idénticas y nada más, fotos de esas que tiene todo el mundo. Alguna tendría o quizás no, quizás ni siquiera eso, y sólo puede mirar sus recuerdos, repasar una y otra vez las imágenes congeladas, inmóviles, cada vez más pálidas, de aquel amor que floreció bajo las bombas para reflejarse en el espejo de su propia inquietud.”



Ana Alonso, Los colores del tiempo

“Estaba en ello cuando llamaron al timbre y, sin esperar a que le dieran paso, entró la inspectora, doña Mercedes.

Era la primera vez que Adela la veía en persona, porque la acababan de nombrar. Se trataba de una mujer alta, con el cabello castaño peinado en ondas y facciones algo masculinas. El conjunto granate que llevaba era de corte muy moderno, como los que se veían en las películas americanas más recientes. Caminaba y gesticulaba con desenvoltura.
—Adela Cruz. Ya tenía yo ganas de conocerla —saludó, estrechándole brevemente la mano—. Me han hablado mucho de usted. Niñas, siéntense mientras hablo con su maestra. Saquen todas el libro y los cuadernos y pónganse a repasar.
Las niñas se miraron unas a otras. Lucía dejó la pizarra y corrió a su pupitre.
—Es que no tienen libro —explicó Adela—. Como es un barrio humilde, cuesta mucho que las familias se gasten el dinero, así que utilizamos otros métodos.
—La escuela sin libros. —La inspectora la miró frunciendo levemente sus finas cejas—. Una metodología muy moderna.

—Usamos mucho los libros, de todas formas —se justificó Adela, y guio a la mujer hacia el armario con cristalera que hacía las veces de biblioteca—. Todos los días leemos en voz alta.

—¿Y qué leen?

—Un poco de todo. El Quijote, fábulas…

Mientras Adela hablaba, doña Mercedes abrió el armario de los libros y comenzó a examinarlos.
—El Catecismo también, supongo.

—Por supuesto. Todos los días.

La inspectora levantó la vista hacia Adela. Sus largas pestañas oscuras le otorgaban a su mirada una intensidad aterciopelada.

[…]
Siguió paseando por la clase, despacio, mirándolo todo. Sus tacones resonaban contra el ennegrecido suelo de madera.

—Lo tiene bastante limpio —observó.

—Las niñas barren la escuela con serrín todos los días. Y los pupitres los fregamos una vez al mes. A no ser que caiga alguna mancha de tinta. Entonces, procuramos limpiarla enseguida.
Adela caminaba detrás de doña Mercedes, pendiente de sus movimientos. La inspectora se detuvo ante uno de los carteles con muestras caligráficas que decoraban las columnas.

—¿Los ha hecho usted?

—Sí. Distintos tipos de caligrafía, para que las niñas practiquen.
La inspectora asintió con una mueca aprobadora que casi llegaba a ser una sonrisa.
—¿Y tiene material? ¿Le hace falta algo? No he visto en su mesa la palmeta.

—Se cayó un día a la estufa —contestó una de las niñas.

[…]
—¿Es verdad? —preguntó con una sonrisa irónica—. ¿Quemó la palmeta?
Adela le sostuvo la mirada.

—Pues sí. Debió de ser un día que no tiraba la estufa y no teníamos nada más para quemar. Ya sabe que algunas veces nos mandan bastante escaso el carbón. Hay que aprovechar lo que se pueda.

La respuesta sonó a mofa, y Adela intentó suavizarla con una sonrisa. No entendía por qué había dicho aquello; le había salido así, sin pensar. Debería haberse limitado a asentir, sin dar ninguna explicación.”

Podéis encontrar estas y otras novelas, también ambientadas en diferentes guerras, en la vitrina del vestíbulo de la biblioteca:


Y NO OS PERDÁIS LOS PRECIOSOS CARTELES QUE HAN HECHO VUESTROS COMPAÑEROS DE 1º Y 2º DE ESO:

26 de septiembre de 2022

Ruta literaria por REINO UNIDO e IRLANDA

     Las vacaciones ya han terminado, pero la biblioteca os propone seguir viajando a través de los libros. Con motivo de la celebración del Día europeo de las Lenguas y como nuestro instituto imparte los programas British Council y la Sección Bilingüe en Inglés, nuestro primer recorrido literario será de la mano de los principales escritores de Reino Unido y de Irlanda y lo haremos a través de tres formatos: la versión original, la traducción al castellano y diferentes adaptaciones, para que todos podáis encontrar la manera que se ajusta mejor a vuestro nivel o a vuestras preferencias lectoras. Estos son algunos de los títulos y autores seleccionados:



  




  

   

  

19 de septiembre de 2022

Javier Marías. 'In memoriam'

 

    Con la muerte de Javier Marías, la literatura española ha perdido a uno de los escritores más importantes de los últimos 50 años. Con una amplia trayectoria: novelista, columnista, editor y traductor, profesor entre otras en la Universidad de Oxford y en la Complutense de Madrid o miembro de la Real Academia Española, nos deja una extensa obra, traducida a 46 lenguas. Para acercaros a su legado, hemos escogido el cuento “La canción de Lord Rendall” recogido en su obra Mientras ellas duermen, del que os ofrecemos algunos sugerentes extractos:

Quería darle la sorpresa a Janet, así que no le comuniqué el día de mi regreso. Cuatro años, pensé, son tanto tiempo que no importarán unos días más de incertidumbre. Saber un lunes, por medio de una carta, que llego el miércoles le será menos emocionante que saberlo el mismo miércoles al abrir la puerta y encontrarse conmigo en el umbral. La guerra, la prisión, todo aquello había quedado atrás. Tan rápidamente atrás que ya empezaba a olvidarlo. Estaba más que dispuesto a olvidarlo en seguida, a lograr que mi vida con Janet y el niño no se viera afectada por mis padecimientos, a reanudarla como si nunca me hubiera ido y jamás hubieran existido el frente, las órdenes, los combates, los piojos, las mutilaciones, el hambre, la muerte.  El miedo y los tormentos del campo de concentración alemán. […]

No sabía si estaban en casa. Me llegué hasta la puerta de atrás y contuve el aliento, ávido de sonidos. Fue el llanto del niño lo primero que oí, y me extrañó. Era el llanto de un niño pequeño, tan pequeño como era Martin cuando yo me fui para el frente. ¿Cómo era posible? Me pregunté si me habría equivocado de casa, también si Janet y el niño se podrían haber mudado sin que yo lo supiera y ahora vivía allí otra familia. El llanto del niño se oía lejano, como si viniera de nuestro dormitorio. Me atreví a mirar. […]

Janet debía de estar en el dormitorio, calmando a aquel niño, quienquiera que fuese y si ella era ella. Iba ya a desplazarme hacia la ventana de la izquierda cuando se abrió la puerta del salón y vi aparecer a Janet. Sí, era ella, no me había equivocado de casa ni se habían mudado sin mi conocimiento. Llevaba puesto un delantal, como había previsto. Llevaba siempre puesto el delantal, decía que quitárselo era una pérdida de tiempo porque siempre, decía, había que volver a ponérselo por algo. Estaba muy guapa, no había cambiado. Pero todo esto lo vi y lo pensé en un par de segundos, porque detrás de ella, inmediatamente, entró también un hombre. […]

Parecían enfadados, con uno de esos momentáneos silencios tensos que siguen a una discusión entre marido y mujer. Entonces Janet se sentó en el sofá y cruzó las piernas. Era raro que llevara medias transparentes y zapatos de tacón alto con el delantal puesto. Se echó las manos a la cara y se puso a llorar. Él, entonces, se agachó a su lado, pero no para consolarla, sino que se limitó a observarla en su llanto. Y fue entonces, al agacharse, cuando le vi la cara. Su cara era mi cara. El hombre que estaba allí, en mangas de camisa, era exactamente igual que yo…



15 de septiembre de 2022

Normas de funcionamiento para el curso 2022-23

 


Normas de funcionamiento para el curso 2022-23

La biblioteca escolar vuelve a la normalidad, así que estará abierta todos los días en el recreo largo y, durante este tiempo, además de gestionar el préstamo y devolución de libros y materiales audiovisuales, podréis acceder a la sala de lectura y usar los ordenadores con acceso a internet.


Recordad:

-  No hace falta un carné específico; la biblioteca y sus materiales están disponibles para todos los miembros de la comunidad educativa del IES Francisco Salinas.

 

-  Los préstamos tendrán un plazo de 15 días, renovables si el libro o material no está reservado por otro usuario.


Se pueden reservar libros en el caso de que estén ya prestados.


Podréis compartir vuestras lecturas a través de:

LECTORESCLUBSALINAS, nuestro club de lectura virtual, donde podréis publicar reseñas y comentarios de los libros leídos, así como obras de creación propia: http://lectoresclubsalinas.blogspot.com.es

 

y podréis seguir la actualidad literaria y de la biblioteca a través de nuestra cuenta de Twitter @BiblioSalinas: https://twitter.com/Bibliosalinas


14 de septiembre de 2022

Bienvenidos a un nuevo curso escolar...



 Un año más os damos la bienvenida a un nuevo curso escolar, en el que esperamos recuperar totalmente la normalidad. Para empezar, la biblioteca volverá a ser un lugar de encuentro con los libros. Además, este año, nuestro centro recupera el sello LeoTIC, que nos anima a seguir alentando el fomento de la lectura en formato digital, sin olvidar la magia de los libros en papel, porque lo importante es leer, leer para compartir y descubrir nuevos mundos, leer para enriquecer nuestra imaginación, leer para progresar, leer para soñar, para emocionarnos y hasta para ser mejores, como nos sugiere Irene Vallejo en su imprescindible Manifiesto por la lectura, del que hemos seleccionado estos pasajes para abrir boca:

“Patronio se negaba a dar consejos al conde Lucanor, pero le contaba sabias fábulas para alumbrar su camino. Lázaro de Tormes, nuestro lazarillo, advierte al comienzo de su historia: «Yo oro ni plata no te lo puedo dar». Pero, añade, mis cuentos son «avisos para vivir». En el Quijote, la pastora Marcela defiende su libertad por medio de una vibrante narración. Nuestros clásicos nos confían una y otra vez el mismo mensaje con distintas voces: los relatos nos ayudan a sobrevivir. Las palabras son un hechizo cargado de futuro.[…]

Gracias a la lectura, hemos desarrollado una anomalía llamada «ojos interiores». Descubrir los personajes de una historia se parece a conocer gente nueva, comprendiendo su carácter y sus razones. Cuanto más diferentes son esos personajes, más nos amplían el horizonte y enriquecen nuestro universo. A través de los libros, anidamos en la piel de otros, acariciamos sus cuerpos y nos hundimos en su mirada. Y, en un mundo narcisista y ególatra, lo mejor que le puede pasar a uno es ser todos.[…]

Anhelamos ver por otros ojos, pensar con otras ideas y sentir otras pasiones. La magia consiste en ponernos las lentes de la ficción y observar a través de ellas, deslizándonos en los placeres, los terrores o las ambiciones ajenas. Y, sin movernos de la cama, el universo entero nos pertenece, la inmensidad está al alcance de nuestros dedos.”



 

FELIZ CURSO Y FELICES LECTURAS

27 de mayo de 2022

El Rincón de la Poesía

Olvido García Valdés, 

Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana

“poemas, ... mecanismos verbales complejos atravesados por la vida y depurados por su propia materia y por el tiempo; en ellos cabe todo, pero no todo queda.”
(Liminar de confía en la gracia, 2020)

Olvido García Valdés, poeta, ensayista y traductora, ha sido galardonada con el XXXI Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, convocado conjuntamente por Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca. Su poesía busca mostrar la herida de lo vivo, la vida, la fragilidad del cuerpo, el arraigo en la naturaleza, el dolor, la muerte...

Os invitamos a paladear tres breves pero sugerentes poemas de su libro confía en la gracia (Tusquets, Barcelona, 2020).

confía en ti, se dijo, y sintió que volvía
la frase, confía en la gracia, eso que está
en ti, la nada y el miedo que hay
en ti te ayudarán, y la fatiga, que la energía
vaya a menos, que para quienes quieres
sea leve, la gracia te ayudará


 

voy por el mundo como en un sueño, los valles
frutales encajados en el relieve áspero, las personas
disímiles e iguales fluyendo rápidas, una pareja
en un cerro junto a una de esas esculturas
simbólicas contempla la ciudad, barrios de bloques
repetidos, viaje en tren, velocidad alta y destino
seguro, sin metáfora, voy y miro y todo es
como si no fuera yo quien lo mirara


 

vino, voló en curva y medio se ocultó

entre las ramas frente a mí, hacía

tiempo que no lo veía, que no

lo buscaba, había traído

la hermosura, el sufrimiento, lo

que nos hace pertenecer siendo otros